A medida que pasaban los ciclos íbamos conociéndonos mejor con Med, ella me enseñaba sus palabras, yo le enseñaba las mías y prácticamente estábamos inventando un nuevo idioma juntos, casi siempre nos entendíamos con solo mirarnos y nos anticipábamos a lo que el otro quería decir, nuestro Mittmi era muy fuerte a pesar de que éramos muy diferentes el uno del otro.
Yo soy mucho más calmo y tranquilo, siempre fui muy pensativo y poco conversador, es entendible, desde que tengo memoria he estado solo, no he tenido contacto con otros Dollits, limitándome a imaginar y soñar como seria volar y viajar a otros rumbos, poder conocer otros seres y hacer Amistades, jamás me imagine que algo como el Mittmi podría existir.
Ella es todo lo contrario a mí, es totalmente extrovertida e inquieta, por momentos no para de hablar pero eso no me disgusta, al contrario me encanta. No para de hacer bromas y su sonrisa está presente aun cuando duerme, a veces me quedo mirándola hasta dormirme, escrudiñando cada detalle de su rostro y escuchando su respiración y pequeños quejidos que hace entre sueños, se la ve tan delicada e indefensa cuando duerme. Ella siempre es la primera en despertar y buscar fruta al iniciar el nuevo ciclo mientras que yo le regalo unos largos minutos más a mi pereza.
Todo iba más que de maravilla hasta que los ataques de Kloues se fueron haciendo cada vez más frecuentes, prácticamente todos los ciclos de sombra, hasta que en un ciclo muy oscuro en medio de una tormenta apareció “eso”, se lo veía volar desde lejos y casi a la altura del blanco aire húmedo pero con las luces de la tormenta se podían apreciar los detalles, era más grande que un Kloue y más pequeño que un Borrel, tenía el Mollis de un pez que se podía ver brillar reflejando la luz con cada destello de tormenta, su cola era como la de una anguila pero mucho más larga, gruesa y la terminación en hueso con forma de triángulo. Sus alas tenían pliegues y plumaje hasta el lomo, garras y pico de Skeer como los Kloues, ojos grandes color miel al igual que sus cejas. Por momentos nadaba sinuosamente con la flexibilidad de un Borrel, por otros extendía sus alas al máximo y tomaba velocidad esprintando en picada y luego realzando el vuelo.
No era ninguna de las dos especies, o era una mezcla de las dos. Emitía gritos semejantes a los sonidos de canticos de los Borrels pero no parecía estar cantando de alegría precisamente. La pobre creatura estaba perdida y parecía estar muy impaciente, al poco rato entendí mejor el motivo, aparecieron de adentro del blanco aire húmedo media docena de Kloues revelándose ante el resplandor de la tormenta, no tardaron en acortarle distancia y colocarse por encima siguiéndolo con intenciones de asecho. Uno de ellos envistió a la creatura pero esta ágilmente en el último segundo se hizo a un lado haciendo un giro de 360º sobre el eje de su columna y cuando el Kloue quedo trastabillando en el aire la creatura aprovecho el mismo envión y atinó en darle un fuerte coletazo en la cara enviándolo de bruces al suelo. Un segundo pajarraco también lo envistió pero la creatura dejo que este se acercara lo suficiente y cuando lo tuvo a su alcance se dio vueltas boca arriba lo tomo por el cuello con su garra, amarro sus patas con su cola y lo abrazo firmemente con sus alas dejando inmóvil mientras se dirigían en picada girando como espiral hacia el suelo. Soltó al Kloue unos pocos metros antes que se estrellara y continúo su vuelo a ras del suelo dejando una maraña de tierra y plumas negras atrás suyo.
Otras dos aves descendieron hasta volar a su mismo nivel y el habilidoso animal los condujo por el territorio de más arboleda, los pajarracos lo seguían con gran dificultad ya que este podía moverse sinuosamente y esquivar los arboles sin mayor dificultad, cuando los oscuros plumíferos estuvieron a escasos metros el ave solitaria advirtió dos árboles estrechos en frente de él, comenzó a aletear incesablemente provocando una nube de polvo y sin aminorar la velocidad colocó sus alas y cuerpo en poción paralela al espacio entre los arboles e inmediatamente después de cruzar el apretado espacio se logró sentir el sonido y la vibración de los dos pájaros al estamparse.
Mientras expandía sus alas para planear y giraba su largo cuello para mirar a las dos bestias estampadas una más apareció de sorpresa por un costado lo mordió en un ala derribándola y lastimándola gravemente, dejando correr un Lucim espeso y amarillo como la miel que manchaba su plumaje celeste y dorado.
El ave colorida grazno de dolor mientras se reincorporaba y su mirada comenzó a arder, con su pico sujetó al ave oscura del cuello y de una sacudida enérgica la estampo contra un árbol sacándole un sonido hueco mientras se quebraba, luego de eso rápidamente fue rodeada y atacada cobardemente por la espalda, el segundo graznido fue tan estrepitoso que debe haber resonado en todo Arriba, y el ave cayo desplomada
–Skyia!! Grito Med con furor que hasta hace momentos había estado dormida
–Esa es tu ave?- Pregunte asombrado, era una pregunta obvia e innecesaria pero el impacto del momento no me permitía pensar con claridad.
–Sí y no sé cómo llego
aquí pero tenemos que ayudarla, vamos! No te quedes solo mirando hay que hacer algo-
-No podemos hacer nada, son demasiados- Respondí con resignación
-Ya nos hemos enfrentado antes a ellos y ahora somos uno más, sígueme o quédate con tu cobardía me da igual-
Dijo esas palabras y se dirigió de prisa hacia donde transcurría la pelea.
Esas palabras me habían dolido pero eran ciertas, o yo era demasiado cobarde o ella era demasiado imprudente. Cobardía o imprudencia ya no importaba yo estaba corriendo detrás de ella para evitar que cometiera alguna nueva locura y así lo hice, ya era demasiado tarde la pelea estaba perdida, un Kloue yacía inmóvil en el suelo y otros 2 intentaban alejarse casi a rastras del lugar pero los tres restantes aun conservaban sus fuerzas intactas y Skyia había perdido mucho Lucim, el animal ya se veía dorado como la mitad de su plumaje, sus fuerzas culminaron y esta cayó una vez más al suelo, solo cuando dejo de moverse completamente los Kloues dejaron de atacar con despecho, alzaron vuelo y se alejaron. Los demás heridos siguieron la bandada como pudieron mientras tanto yo sujetaba a Med tanto como me permitía mientras esta pataleaba para evitar que se acercara al peligro hasta que todo acabara, me odió por ello pero luego entendió que fue lo mejor, no hubiésemo
s hecho otra cosa que poner nuestras vidas en peligro sin lograr nada
Nos acercamos a Skyia, Med acaricio su rostro y le repetía –No debiste volver por mí, te pedí que volaras asía los Lumines y no te detuvieras, que no me buscaras, te dije que eras libre para volar donde quisieras –
Le dijo con la voz quebrada, me apresure a abrazar a Med por su espalda y besar su pelo
–Mira cuanto has crecido, la última vez que te vi podías posarte en mi muñeca sin ejercer peso y ahora te has convertido en un ave valerosa–
Sus palabras se quebraron en llanto y ella abrazo al
ave fuertemente del cuello, Skyia abrió los ojos e intento graznar pero su voz estaba apagada, sin soltar la mano de Med toque al ave y en ese momento todo el escenario cambio, sentí su Mittmi, el Mittmi de Skyia todo quedó a oscuras a excepción de Skyia y yo, ella me encargo que cuidara a Med con todo el Amor que le sentía y también a la nueva compañía que nos dejaba y le prometí que lo haría, sus lágrimas corrieron por su rostro, luego de eso el Lucim dorado de sus ojos empezó a brillar con todo fulgor y comenzó a extenderse como fuego por las lágrimas a todo su plumaje. Brillaba como si esta fuese enteramente de oro, el polvo de Lucim estaba en el aire flotando como hilos de plumas y el color se extendió hasta mí también luego el Lucim tomo forma, forma de Skyia, su Lucim se había separado de su Mollis y se sostenía por sí mismo, me miro, me dio un saludo de adiós con su cabeza y luego de eso miro asía las constelaciones, voló en dirección a ellas y luego estallo en una luz cegadora dejando caer su esencia en forma de plumas por todo el lugar, por momentos todo se vio como si estuviéramos en un ciclo de luz y a los pocos segundos el Mittmi desapareció, la oscuridad retorno dejando solo un foco de iluminación frente a nosotros que aumentaba y disminuía su densidad al ritmo del sonido de suaves latidos, Skyia nos había dejado un huevo, un huevo dorado y negro
Med lo sujeto con ambos brazos, yo a la vez la sujetaba a ella por la espalda y al huevo, apunte y fije mi mirada llena de tristeza y rabia lo más alto que pude en el cielo negro y dije en voz alta con total decisión –Me canse de este lugar… Nos vamos a Iluminhá