La vi, la vi a ella.. Todo su cuerpo estaba bañado en Lucim, estaba inconsciente se parecía mucho a mi pero era inmensamente bella, no era color marrón granate como yo Su Mollis era del color de las frutas, era rosa como las frambuesas aun inmaduras y sus parpados y pómulos eran de color violeta intenso como las uvas recién caídas, sus orejas eran largas y caían hasta los hombros y estaban adornadas con aretes hechos de Mollis de caracol, sus mejillas redondas y su pelo eran del color de los duraznos y tenía un extraño peinado formado por pequeñas trenzas colgando alrededor de su cabeza y una trenza más grande y larga sujetando a las demás dando dos vueltas a su cabeza a la altura de la sien como si fuera una corona y luego caiga hacia atrás por su nuca hasta la espalda atada casi al final con un pañuelo de color rosa penetrante y una diminuta Medalla en su cuello que apenas lograba verse el grabado “Mittmi” tenia escrito, minúsculo pero claro, supuse que era su nombre y había otro adorno en su cuello, era como una de las pequeñas hojas que despiden los Kloues cuando vuelan pero de color cían con degrades dorado por la mitad lo que me hizo volver a la realidad y recordar que no estábamos seguros, de repente empezó a abrir los ojos de a poco dejando ver un hermoso Lucim de color claro, me miro y sonrió, me dedico una sonrisa perezosa estirando los labios color rojo claro como ciruelas muy lentamente hasta llegar al tope de sus mejillas, denotaba que estaba exhausta apenas se la oía respirar, me transmitía paz, hasta deje de sentir miedo a los Kloues, su sonrisa era muy relajante creo que en ese momento me contagio y le respondí con una sonrisa similar
Luego me impaciente y empecé a bombardearla a preguntas –Quien eres? De dónde vienes? Sabes quién soy yo?- Ella dejo de sonreír tan dulcemente y su rostro se lleno de preocupación, la pobre estaba perdida y yo la estaba confundiendo mas e insistía con las preguntas – Sabes si vengo del mismo lugar que tú?- Ella trato de hablarme pero se desmayo en el intento y toda la luz que la rodeaba se apago y dejo el lugar completamente a oscuras.
A pesar de que era menuda era muy difícil mover su cuerpo con el peso muerto y con las burbujas de la tormenta, los Kloues me estaban impacientando cada vez los oía mas cerca, no iba a poder llegar al refugio cargando con ella y el miedo se apodero de mi y de mis pensamientos << Porque estoy cargando con este ser que ni si quiera conozco? Las bandadas van a devorarme si no la abandono y sigo solo, ella no tiene las respuestas que busco >> antes de terminar de hacerme la última pregunta ya estaba corriendo solo, fui despiadado, la abandone en medio de la tormenta y hasta ahora me arrepiento de ello, pague caro su abandono, corría y corría y pensaba en llegar al refugio lo antes posible mientras también pensaba y sentía que estaba actuando como un cobarde y luego se venían a mi mente las imágenes de sus trenzas, sus adornos y la hermosa forma en la que me sonrió y me miro y mi conciencia empezó a jugarme una mala pasada, me mezclaba esas bellas imágenes con otras en las que aparecía ella pidiéndome ayuda, gritando mi nombre como si yo tuviera uno y luego siendo devorada por las desagradables creaturas y yo sería el culpable, luego pensé
<< No es culpa mía, ella se cayó, yo no hice nada, no es mi problema >> pero las imágenes se repetían, la tormenta empeoraba y cada vez se hacían más grandes las burbujas y mas el viento era casi imposible avanzar y mucho mas difícil volver por ella y llevarla al refugio, pero en cuanto menos me di cuenta lo estaba haciendo, estaba volviendo por ella, solo quería volver a encontrarme con ella, tropezando y cayendo desesperado por la situación, cegado por los destellos, no entendía bien por qué estaba volviendo y arriesgándome por un ser desconocido, al llegar a ella me arrepentí aun mas de haberla dejado atrás, un Kloue estaba acechándola mientras aun estaba inconsciente, ya no podía acercarme ni dejarme ver o me despedazaría, debía irme con urgencia pero allí estaba yo, cometiendo la locura más importante de mi vida, le grite a la bestia para llamar su atención hasta conseguirlo me miro y empezó a seguirme, me escondí dentro de un árbol hueco, una muy mala idea, empezó a darle picotazos rompiendo el árbol regando de diminutas alas negras por todas partes , luego metió su garra por una de las roturas y nunca olvidare lo que vi, pero más lo que sentí, una enorme, dura, gris y sucia garra entro lentamente y rasgo mi rostro lastimando mi ojo, ya no podía ver bien y mi Lucim se dispersaba por el aire, estaba temblando mientras tapaba mi ojo con una mano, fue una sensación horrible, era la primera vez que sentía dolor, o al menos hasta donde mi memoria llegaba, la situación me había superado, estaba aterrado casi paralizado y mi mente bloqueada, pensé que moriría ahí mismo aunque todavía no sabía bien que era eso de morir.. Hasta que en ese momento escuche por primera vez… Su voz…